El objetivo de reducir el peso del vehículo y el consumo de
combustible dentro del sector del diseño y la fabricación de automóviles es un
reto constante que seguirá impulsando nuevos desarrollos. No obstante, existe
un equilibrio entre la reducción del peso del vehículo y el requisito de no dar
pasos atrás en lo que respecta al rendimiento y la seguridad. Debido a esta
necesidad de mejorar el rendimiento y reducir el peso, los materiales avanzados
son esenciales para impulsar el ahorro de combustible y obtener una estructura
física para la próxima generación de vehículos.
La sustitución de los componentes tradicionales de acero por
materiales ligeros puede reducir directamente el peso de la carrocería y el
chasis de un vehículo hasta un 50% con un efecto proporcional en el consumo de
combustible. Una reducción del 10% en el peso total del vehículo puede
proporcionar también un ahorro de entre un 6 y un 8% en el consumo de
combustible. Usando materiales estructurales ligeros, los coches pueden llevar
más sistemas avanzados de control de emisiones, dispositivos de seguridad y
sistemas electrónicos integrados sin aumentar el peso total del vehículo.
Una innovación clave en las décadas pasadas ha sido el
desarrollo de Arpro. Desarrollado por primera vez en la década de 1980, lleva
más de tres décadas ya formando parte del parque europeo de vehículos. Idóneo
para el diseño de automóviles, las grandes cualidades de absorción de energía
del material ofrecen una mayor maleabilidad a los diseñadores y ya ha sido
utilizado por fabricantes como BMW y Peugeot para aumentar la eficiencia de sus
vehículos y lograr innovaciones en la industria de la automoción.
A diferencia de materiales anteriores cuyas cualidades de
absorción de energía eran cuestionables, Arpro contaba con dos cualidades
físicas fundamentales que lo establecieron rápidamente como material de
‘referencia’ en la protección de impactos a baja velocidad. En primer lugar, su
estructura en forma de espuma de células cerradas es isotrópica y ofrece el
mismo rendimiento constante independientemente de la dirección en que reciba el
impacto. Esto representaba un enorme contraste respecto a los productos de
poliuretano rígido y de moldeo por inyección, cuyo rendimiento en impactos no
puede predecirse con precisión más que un 5% fuera de la dirección y velocidad
anticipada. Su otra ventaja es que puede deformarse en múltiples ocasiones pero
regresar a su forma original, lo que le hace idóneo para aplicaciones de
impactos a baja velocidad. Con estas cualidades, el material no sólo cumple
sino que en muchos casos, supera los estrictos requisitos de rendimiento
gubernamentales y de la industria, como EURO NCAP.
Los diseñadores de coches han aprovechado rápidamente las
oportunidades que ofrece esta gama de materiales y, actualmente, es común
encontrarlos en todo tipo de vehículos. Las aplicaciones incluyen desde
productos de seguridad pasiva como puertas, amortiguadores de energía en
impactos laterales y paneles de puertas, reposacabezas y estructuras de los
asientos, protecciones para las rodillas y el asiento, y aplicaciones de
almacenaje. Aquí, su excepcional relación entre resistencia y peso permite el
almacenaje de kits de herramientas en los revestimientos del maletero, suelos
de carga y componentes de la consola.
Un gran ejemplo de múltiples aplicaciones es el Peugeot 308.
Recibido por la industria como referencia en diseño e ingeniería, el modelo ha
sido alabado por su eficiencia y estructura más ligera hasta ser nombrado
‘Coche del Año en Europa en 2014’. Estas características se han logrado
mediante el uso intensivo de materiales compuestos, el nuevo diseño de las
áreas de impacto y el desarrollo de aplicaciones como la rampa de asiento
universal y otros elementos clave fabricados con Arpro.
Al proporcionar una base sólida y adaptable como punto de
apoyo, Arpro puede soportar las presiones de la conducción sin que sea
necesario renunciar al espacio para garantizar la seguridad. El área
almohadillada para las rodillas junto al volante ha sido rediseñada también
para este material y permite un diseño más compacto además de dejar más espacio
al conductor, a la vez que conserva toda la absorción de impactos requerida.
Esta solución para ahorrar espacio ha sido empleada también en el maletero del
coche, donde un componente Arpro de una sola pieza aloja la rueda de repuesto y
deja un área de carga con el suelo plano.
Utilizado en seis aplicaciones en total dentro del 308,
Arpro ha sido uno de los factores principales en la reducción del peso total
del coche. El uso del material ligero ha mejorado la seguridad y el
rendimiento, ha reducido el consumo de combustible y las emisiones de CO2, y
además, la rampa de asiento integrada está hecha íntegramente del material, lo
que ha permitido disponer de un chasis plano y modular. Fácil de montar,
encajándola simplemente en su lugar, la rampa de asiento del 308 evita la
molestia de tener que personalizar en cada modelo la rampa integrada en el
chasis. Este diseño ha permitido que los ingenieros apliquen la nueva rampa a
varios modelos de Peugeot para ahorrar peso, tiempo y el coste de cada modelo.
En total, el uso de Arpro ha contribuido a que el actual 308 pese 140 kilos menos
que el modelo anterior.
Los fabricantes de coches han empezado también a utilizar
materiales ligeros para realizar diseños más complejos y producir aplicaciones
más elaboradas e innovadoras que anteriormente no eran viables con los
materiales más tradicionales y pesados. Aplicaciones como las que exhibe el
Peugeot 308 ahorran peso en diferentes áreas del coche, sin sacrificar
resistencia o espacio, además de complementar otros materiales cuando es
necesario.
Otra ventaja para la industria de la automoción es que los
costes de las herramientas son significativamente inferiores que en el moldeo
de inyección y los productos ligeros permiten además eliminar las
características negativas del molde sin necesidad de realizar más inversiones
en herramientas. En el caso de un material como Arpro, tiene la capacidad de
reducir la inversión en herramientas en un 50%, al tiempo que reduce
significativamente el peso de los componentes y ofrece la posibilidad de crear
partes de mayor complejidad que pueden satisfacer requisitos multifuncionales
dentro de un componente.
Los recientes desarrollos en los materiales y las mejores
soluciones de herramientas han ampliado los límites de la viabilidad en las
formas en 3D, además de permitir la creación de productos más pequeños y finos.
Los clientes pueden seleccionar entre una amplia variedad de grados por
densidad y, de esta forma, lograr la fórmula correcta con el mínimo consumo
posible de vapor y una mínima duración de los ciclos. Los reposacabezas, por
ejemplo, tienen que pasar rigurosas pruebas de impacto y son una función de
seguridad clave en la prevención de traumatismos cervicales, aunque un vehículo
estándar puede llevar hasta cinco y añadir un peso considerable. El método
tradicional de moldeo de inyección produce componentes más pesados que
requieren un revestimiento mayor. Sin embargo, usando un material más ligero
como Arpro, los reposacabezas pueden llegar a ser tres veces más ligeros y
seguir cumpliendo incluso sobradamente las normativas de seguridad.
En cuanto al diseño del interior del automóvil, el BMW i8
lanzado recientemente ha adoptado una innovación usando Arpro para los paneles
de las puertas del coche. Las puertas que se abren hacia arriba del modelo son
atractivas y recalcan las características deportivas del coche, aunque con
semejante diseño, los paneles tenían que incorporar un material más ligero que
facilitase su elevación.
El diseño del panel de la puerta era particularmente
complejo ya que necesitaba proporcionar estabilidad, estructura y resistencia,
además de integrar componentes: tapicería, altavoces y mandos, junto al
aislante térmico y acústico en una pared muy fina. Todo esto, con la necesidad
global de lograr unas tolerancias perfectas apropiadas para un coche de alta
gama, por tanto, los materiales más pesados debían ser descartados de inmediato
para asegurar que el panel oscilase hacia arriba sin comprometer la estructura.
Arpro se ha utilizado ya ampliamente en modelos BMW,
incluidas las aplicaciones estructurales como los bancos de asiento en los
X5/X6 y el asiento posterior de la serie 5. Su capacidad para ser moldeado de
forma personalizada e integrar canales de cables y mandos proporcionó una
solución viable al i8, reduciendo el peso en un 22% aproximadamente y mejorando
el rendimiento en colisiones.
El concepto de coche ligero sigue aún en ciernes y muchos
diseños, hechos realidad por visiones creativas, se han ido mejorando con las
nuevas técnicas y tecnologías. Un gran ejemplo de ello es el proyecto del panel
de la puerta del BMW i8 que provocó la asociación entre un proveedor de
automoción y un fabricante de materiales, para desarrollar y reconstruir una
herramienta de moldeo existente con el fin de hacer realidad el diseño del
panel de la puerta oscilante. El radical diseño requirió múltiples intentos
hasta alcanzar la perfección, pero el resultado fue técnicamente un éxito y dio
como resultado una pieza estéticamente única.
Los últimos desarrollos han creado también productos que
proporcionan una mejora en el rendimiento y en la experiencia de la conducción.
El sonido y las sensaciones que produce el coche son, en algunos casos, tan
importantes como la fiabilidad del motor y por eso, los fabricantes han buscado
materiales ligeros alternativos que reduzcan el ruido. Dichos materiales que
protegen el motor y aíslan las vibraciones pueden ponerse bajo el capó para
reducir los niveles de sonido y absorber energía. La estructura de células
cerradas de Arpro puede proporcionar un rendimiento estructuralmente sólido,
absorber una alta proporción del ruido e incluso modificar la frecuencia del
sonido de un coche potente, para ofrecer al conductor la mejor experiencia en
confort y sensaciones.
Tradicionalmente, han surgido cuestiones también en el área
de la resistencia a las vibraciones, sobre todo para cuando el vehículo
envejece, pero las extensas pruebas aceleradas en colaboración con los
principales fabricantes han revelado que los niveles de vibración no son
superiores a los que había con el chasis tradicional y están, en todo caso, dentro
de los parámetros aceptados de confort y seguridad. La naturaleza isotrópica de
Arpro permite, por ejemplo, que la energía del impacto se disipe rápidamente en
todas las direcciones.
Estéticamente también, se sigue avanzando rápidamente. Los
últimos materiales pueden ofrecer una diversidad de aspectos superficiales con
los que el usuario puede olvidarse de la aspereza de la materia prima al
presentar una textura superficial uniforme y cálida. Esto desempeñará un papel
clave en la reducción del número y peso de los componentes, y no menos en las
áreas ‘secundarias’ visibles donde su mínima exposición a los rayos UV hace que
no sea necesario cubrirlas.
Otra razón para tener en cuenta los materiales alternativos
es la aparición de vehículos eléctricos que proporcionan una oportunidad obvia
dada la necesidad de minimizar el peso al máximo posible para alargar la vida
de la batería. Aunque cualquier vehículo puede utilizar materiales ligeros, son
especialmente importantes para los vehículos eléctricos, híbridos eléctricos e
híbridos eléctricos enchufables. El uso de materiales ligeros en estos
vehículos puede compensar el peso de los sistemas de alimentación, como
baterías y motores eléctricos, mejorar la eficiencia y aumentar su autonomía
funcionando sólo con energía eléctrica. Como alternativa, el uso de materiales
ligeros podría requerir una batería más pequeña y de menor coste sin que
variase la autonomía de los vehículos enchufables funcionando sólo con energía
eléctrica.
El desarrollo de vehículos eléctricos es también una
respuesta a la presión extrema que sufre el sector del automóvil para reducir
las emisiones de escape con los duros objetivos de cumplimiento obligatorio que
son cada vez más inminentes. Para 2020 y 2025, los fabricantes europeos deberán
reducir las emisiones medias de su flota por debajo de 95 g de CO2/km y 75 g de
CO2/km, respectivamente. Por tanto, los fabricantes se enfrentan a un verdadero
desafío y el incumplimiento de estos objetivos podría ser catastrófico y
acarrear importantes multas basadas en cada coche producido que incumpla la
directiva.
La clave para cumplir las nuevas normas es utilizar
materiales ligeros innovadores dentro del chasis del vehículo, aunque el reto
es convencer a los diseñadores, fabricantes y compradores de vehículos de que
pueden ofrecer los niveles necesarios de resistencia, estabilidad y seguridad.
No obstante, la rigidez y la resistencia a la flexión de Arpro aumentan
exponencialmente con el grosor del núcleo, lo que reduce firmemente las
preocupaciones en este aspecto. Por otro lado, debido a la capacidad de
integración de la función ‘inteligente’ —aislamientos, conductos de ventilación
y puntos de montaje integrados— puede crearse una solución altamente eficiente
y ligera con una mínima inversión de capital. Fijar el producto final también
es sencillo, ya que a diferencia de algunos productos apanalados, puede ser
sujetado, adherido, soldado por puntos o atado según los requisitos de la
aplicación.
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